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Ideas y propuesta audaces...
La hora de las iniciativas
En estos últimos meses se han llevado a cabo diversos eventos en el calendario ambiental. Se destacan el Día Mundial de los Humedales y la Hora del Planeta. Ambos acontecimientos tienen como objetivo promover la conciencia sobre la protección de nuestros espacios naturales y el impacto de nuestras actividades en el consumo de energía.
A nivel nacional, se conmemoró el 2 de febrero, el Día Mundial de los Humedales. Sin embargo, el IV Congreso Nacional de Humedales Peruanos, que tuvo lugar el 7 y 8 de marzo, fue el evento en que podría medir cuánto se ha avanzado en conocer y gestionar sosteniblemente estos ecosistemas frágiles. En esta convención se hizo un llamado a la acción por parte de la organización Humedales Costeros (humedalescosteros.org) tras un largo proceso de difusión y concertación entre miembros de Ecuador, Perú y Chile, y planteó la necesidad de aunar esfuerzos para proteger los humedales. En este sentido, uno de nuestros autores invitados propone modificar los criterios para valorar impactos en proyectos inmobiliarios cuando existan estos espacios frágiles, ya que la urbanización es una amenaza vigente para los humedales.
Por otro lado, como parte de las acciones que buscan promover conciencia en el consumo energético, la Hora del Planeta (World Wildlife Fund - https://wwf.panda.org) es siempre una excelente oportunidad para recordar cuánta energía mal utilizamos o desperdiciamos. Esto va desde dejar una bombilla encendida hasta el transporte que emplea fuentes de energía fósil, como ocurre en las localidades de Iquitos. En este contexto, el artículo que compartimos sobre la descarbonización de nuestra Amazonía para el 2050 propone el uso de fuentes de energía renovables. Estas medidas contribuirían a reducir la generación de gases de efecto invernadero y la deforestación de la Amazonía.
Estas propuestas demuestran que cada día más personas y organizaciones, desde su posición, brindan iniciativas que contribuyen a proteger nuestros espacios y a mejorar nuestra calidad de vida. Sin embargo, la falta de capacidades y de recursos financieros en muchas entidades limita complementar los esfuerzos que provienen de la sociedad civil. Pero esto debe representar más una oportunidad para seguir promoviendo la conciencia ambiental en el mayor número de personas e instituciones.
